Trastornos de la próstata

 ¿ Qué es la próstata ?

La próstata es una glándula situada bajo la vejiga que rodea una parte de la uretra. Produce un líquido del semen que nutre al esperma. Dos trastornos comunes que la afectan son la hiperplásia benigna y la prostatitis dando molestias al orinar, infecciones y haciendo que te levantes múltiples veces por la noche a orinar.

La hiperplásia benigna es un aumento de su tamaño (no canceroso) que puede dificultar el acto de orinar o causarte alguna leve molestia en la eyaculación. Suele ser un trastorno muy común después de los 50 años y la medicina no conoce su causa con exactitud aunque sospecha de alteraciones inducidas por la presencia de la hormona testosterona.

Este trastorno puede impedir el vaciado completo de la vejiga haciendo que sientas frecuente gana de orinar y más proclive a infecciones del tracto urinario.

Al no vaciarse completamente la vejiga puedes experimentar la necesidad de levantarte varias veces por la noche (nicturia) perturbando notablemente tu descanso.

El volumen y fuerza de la orina pueden reducirse notablemente, con lo que suele aparecer un goteo al final de la micción.

La obstrucción del flujo de orina con retención puede aumentar la presión en la vejiga y retardar el flujo de orina que sale de los riñones, acentuando la carga sobre ellos. Este aumento de presión impide que los riñones funcionen correctamente. Si la obstrucción de la vejiga se prolonga puede distenderse y provocar incontinencia. Cuando la vejiga se distiende, pequeñas venas de esta y de la uretra también pueden distenderse generando pequeños sangrados cuando te esfuerzas al orinar.

Algunos fármacos como antihistamínicos o descongestionantes nasales pueden aumentar la resistencia al flujo de orina o reducir la capacidad de contracción de la vejiga dando lugar a retención temporal de orina.

La prostatitis genera dolor e inflamación de la próstata. Como norma general la medicina desconoce las causas. Puede ser resultado de infecciones extendidas desde la sangre o las vías urinarias generando estados agudos o crónicos.

La prostatitis puede causar dolor en el perineo, parte inferior de la espalda, pene y testículos. También puede causar una micción frecuente y urgente con ardor y dolor. El dolor dificulta la erección y la eyaculación, o bien las acompaña.

Es bueno que consultes a tu médico para descartar un posible origen bacteriano, hormonal o secundario a algún tipo de intoxicación.

A veces, por razones no aclaradas, un tratamiento antibiótico puede aliviar los síntomas de este padecimiento. Si lo has observado, coméntalo.

¿ Puede ayudarme la acupuntura y moxibustión?

Por supuesto, es muy recomendable. Desde la concepción de la tradición oriental, el buen funcionamiento del aparato genitourinario se debe a un buen estado energético del riñón y las influencias de órganos adyacentes.

Con técnicas naturales, se podrá vigorizar la fuerza vital del riñón consumida por el propio envejecimiento y excesos de la vida.

Mi tarea es también aconsejarte qué hábitos de tu vida diaria pueden estar ejerciendo una influencia negativa en tu próstata. Hay otros recursos, como el uso de plantas medicinales y complementos alimenticios (basados en plantas medicinales) y otros productos que mejorarán tu estado.

Una aplicación combinada de acupuntura y moxibustión con aurículopuntura suele tener un efecto muy resolutivo para los problemas prostáticos.

  ¿Qué efectos notarás?

– Notarás que no necesitas hacer esfuerzo o que se reduce drásticamente la necesidad de hacerlo.

– Aumento del caudal de orina y con mas fuerza.

– Si tienes molestias en la eyaculación se te quitarán.

– Dolor o molestia en la zona baja de la espalda o periné desaparecerán.

– La necesidad urgente de orinar se reducirá o desaparecerá.

– La necesidad de levantarte por la noche a orinar se reduce drásticamente o desaparece.

  ( Particularmente este es uno de los síntomas que de manera frecuente mejora )

Acerca de la aplicación de acupuntura y moxibustión

¡¡¡¡No dejes que siga pasando el tiempo sin hacer nada!!!!

Cuanto antes empieces, mejor, más rápido obtendrás resultados. Las primeras dos o tres semanas puedes requerir sesiones más continuadas para después ir prolongándolas.

En función de la edad, estado de salud, hábitos de vida, medicaciones, etc…se necesitarán más o menos sesiones. No hay un número standard.

La aplicación de estas técnicas inducen relajación, y mayor sensación de bienestar general, a parte de la mejoría en tus síntomas.