Probablemente la más universal de todas las enfermedades. Es la segunda causa más común de artritis. Es una enfermedad del contenido sinovial de las articulaciones. Generalmente afecta a los dedos de las manos, muñecas, pies y tobillos, posteriormente caderas, rodillas, hombros y cuello. Las articulaciones al inicio son dolorosas, entumecidas, hinchadas y rígidas, con afectación simétrica de ellas. Según progresa la enfermedad se afectan los ligamentos y comienza la erosión del hueso lo cual lleva a la deformación de las articulaciones. Estadísticamente afecta más a las mujeres.
En esta variante de la enfermedad, la afección reumatoide, se trata de una enfermedad autoinmune, es decir, que tu cuerpo se agrede a sí mismo. Tu médico te la diagnostica generalmente tras exploración física de la zona lesionada, rayos X, RMN, escáner y pruebas serológicas. Su tratamiento alópata requiere ingesta de diversidad de fármacos. Se suelen alternar periodos de mayor actividad lesiva con algunos de ligera mejoría. Es común en un amplio rango de edad, siendo más prevalente en gente de la 3ª edad.
Se le denomina síndrome de obstrucción dolorosa, presenta dolor, inflamación o entumecimiento de músculos y tendones, destrucción de articulaciones por invasión al cuerpo de las energías del viento externo, frío y humedad. La acupuntura considera a estos factores climáticos como agentes patógenos que causan obstrucción de la libre circulación del Qi (energía) y la sangre en los meridianos energéticos. Es esta obstrucción la que genera la lesión finalmente, y las características de la lesión y el dolor vendrá determinada por el predominio de una o más de estas energías climáticas. Si, por ejemplo, predomina la energía fría, la expulsaremos con el calor de la moxibustión, masaje con ungüento de calor, infrarrojos, acupuntura con aguja caliente, auriculopuntura o fitoterapia que disperse el frío y elimine obstrucciones.
La tradición oriental también nos enseña que estos factores climáticos son capaces de generar lesión en el cuerpo debido a que estamos físicamente en cierto estado de debilidad orgánica, de estrés emocional, con carencias nutricionales, exceso de trabajo, traumatismos, partos.
No debemos olvidar que en Asturias predomina el clima húmedo. Los altos grados de humedad favorecen los procesos reumáticos. Además, la dieta tradicional asturiana, abundante en grasas, con comidas copiosas y de difícil digestión, empeora la situación. Estos factores tienen fácil prevención y han de tenerse siempre en cuenta.
La técnica en sí trata de neutralizar los factores causantes de la artritis. En un estadio temprano de la enfermedad puede ser muy resolutiva la práctica de acupuntura y moxibustión. En estadios tardíos con la enfermedad muy avanzada y degeneración de las articulaciones, conseguimos una mejoría notable de los síntomas y neutralizamos, en la medida de lo posible, los factores causantes.
Es por esto que se reducirán los crujidos de las articulaciones, bajará la inflamación, se reducirá el dolor y la rigidez articular y muscular. La persona se sentirá con más energía y mejor estado de ánimo. Otra cosa que mejora es la calidad del sueño. Ante cualquier problema de salud, siempre hemos de mejorar el descanso nocturno
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